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Ana Turón, directora del museo “Gardel y su tiempo”

“Es una figura magnética y su obra fue tan  grande, tan genial, que los jóvenes también se sienten atraídos cuando la descubren”

Oriunda de la ciudad de Azul, Provincia de Buenos Aires, Ana Turón ha forjado durante toda su vida una hermosa pasión. Esa pasión se llama Carlos Gardel. En esta entrevista nos relatará a través de libros, anécdotas, recuerdos de la infancia y desde sus más profundos sentimientos, los hechos que la llevaron a investigar a este famoso cantante de tangos.

P.:¿Ana, a que te dedicas?

R.:Soy locutora. Hago radio y en Octubre empiezo en el canal de aire local.

P.: La pasión por Carlos Gardel, tu primer contacto con él, tu niñez en la ciudad de Azul. ¿Cómo influyeron  estos factores en tu vida?

R.: Hubo dos o tres circunstancias puntuales que influyeron. Una, cuando Roberto Carlos causó furor en la juventud con “El Día que me quieras”.  Hasta que supe que “esa canción la cantaba Gardel, un viejo que le gustaba al abuelo”. En casa se escuchaba mucho folklore, pero había un long-play de Gardel que solamente sonaba cuando venía mi abuelo del campo. A él si le gustaba, porque en su juventud había sido medio cantor.

Por esa misma época, se fundó el “Centro Carlos Gardel del Azul” con el objetivo de hacer un monumento.  Uno de sus integrantes era el periodista Miguel Oyhanarte que, desde el diario “El Tiempo”, promovía la colecta pública de bronce, las actividades del Centro y publicaba muchos artículos referidos a Gardel, fundamentalmente cada 24 de Junio y 11 de Diciembre.

La creación de un monumento a Gardel me llamó muchísimo la atención, porque en mi mentalidad infantil solamente los próceres merecían tamaño homenaje. Por eso quise saber quién había sido y qué había hecho ese hombre que, hasta donde sabía, “solamente” había sido un cantor.

No me resultaba fácil acceder a aquellos antiguos discos originales, de pasta –que ni siquiera tenía en qué escuchar-, de manera que fui comprando una colección muy linda, muy completa, que se editaba en una caja de 3 long-plays o de dos cassettes.

Los libros eran indispensables, porque contenían una información valiosísima que no podía obtener de otra manera. Desde que nací me habían inculcado un gran respeto por el libro. Mamá estudiaba el profesorado de Literatura cuando yo iba al jardín de infantes, de manera que me crié entre libros y apuntes, en un ambiente de estudio y lecturas diarias. Como ejemplo, te cuento que cuando mi hermano y yo hacíamos lío mamá nos decía “vamos a jugar a estudiar” y nos sentaba con un lápiz y un papel a cada uno.  Si lo tirábamos al suelo, nos retaba diciéndonos que “al libro le duele” y cuando nos quejábamos porque no tenía figuritas, nos decía que “lo importante no son las figuritas sino todas estas letras que ves acá. Cuando seas más grande las vas a entender”. Esto que resumo en tres frases era mucho más amplio, más profundo y cotidiano en una edad determinante.

Más tarde busqué las respuestas a mis preguntas de Gardel en los libros. Pero no era fácil, porque los pocos que había estaban agotados. Yo había leído algunas revistas y, en un viaje a Buenos Aires, papá me compró la edición especial de “Gente” (1977), de abundantes fotografías y muy escaso texto, que en su momento me esclareció no pocas dudas, y, por sobre todo, despertó en mí muchísimas preguntas más.

P.: ¿Cuál fue el motivo por el que decidiste investigar en profundidad a Carlos Gardel?

R.: Quería saber qué era lo que hacía a Gardel tan distinto de todos. Por qué un monumento para él y no para Julio Sosa, Yupanqui o “Los Chalchaleros”. Por qué se decía “Sos Gardel”, por qué seguía vigente alguien que había muerto antes de que nacieran mis padres (y más aún: antes de que se casaran mis abuelos). Y a medida que iba descubriéndolo, más me atrapaba.

P.: ¿Cuál fue el primer libro de tu colección?

R.: El primero de todos no fue de Gardel, sino un diccionario de Lunfardo, de José Gobello, que me regaló mamá. Después fui comprando algunos libros de tango, porque algo hablaban de Gardel y mientras compraba “La Historia del Tango” (Ed. Corregidor) cuyo volumen 9 está exclusivamente dedicado a Gardel, el ya fallecido coleccionista  Juan Carlos Piatanesi me regaló “Historia Artística de Carlos Gardel. Estudio Cronológico”, de Miguel Ángel Morena.

P.: ¿Cómo comenzó esta idea de armar una biblioteca de libros de Carlos Gardel?

R.: La biblioteca surgió por mi interés en el tema. Primero un libro, luego otro, después otro… Tenía el hábito de mirar siempre la bibliografía consultada por el autor (y de paso, esto me servía de guía para saber cuál sería el próximo a comprar) y comencé a notar que tenía en mi biblioteca libros que muchos autores no mencionaban y que otros gardelianos desconocían.

Si bien he colaborado con no pocos autores facilitándoles información y prestándoles libros,  no supe con exactitud cuál era la verdadera magnitud de mi biblioteca hasta hace unos diez años, cuando comencé a confeccionar el catálogo “Gardel en los Libros del Mundo”,  registrando todo lo que se ha publicado desde 1935 hasta la fecha. Para hacerlo,  conté con la inestimable colaboración de editoriales, autores, bibliotecas públicas y libreros de todo el mundo.

Fue entonces cuando supe que tenía más de la mitad de lo que se ha escrito en el mundo entero.

P.: ¿Cuándo presentaste el proyecto en la Municipalidad?

R.: El proyecto no es mío, sino de la Prof. Nilda Lavayén, que por entonces era Concejal. Recibí la visita del entonces Intendente Omar Duclós y del Dr. Comparato, que por entonces era Diputado Provincial. El Concejo Deliberante lo aprobó por unanimidad y luego pasó a Diputados donde se declaró mi colección de “Interés Legislativo”.

Nunca tuve ninguna respuesta. Digamos que se desinfló. Cambió el gobierno y también los funcionarios, pero Gardel sigue siendo Patrimonio de la Humanidad y es necesario estudiarlo en serio.  Por eso, cuando hace unos meses vino el Vicegobernador Mariotto, me colé en un acto protocolar y le entregué una carpetita con un resumen que creo le interesó. He solicitado una audiencia para interiorizarlo de un sinfín de pormenores, pero todavía no me la ha concedido.

P.: De haber un lugar en donde se pueda acceder al material de tu colección, ¿En dónde querrías que este ubicada?

R.: Donde haya un público interesado en leerlos, donde se puedan realizar actividades (donde los libros no estén “muertos”).  Me gustaba Azul porque al tener las colecciones de “El Quijote” y de “Martín Fierro”, la de Gardel constituía una “pata” cultural muy importante.  Lo importante no es el lugar geográfico.

P.:¿Crees que a Carlos Gardel se lo difunde como debería?

R.: Hay gente que trabaja en serio, como el caso de Alfredo Carlos Dighiero con su programa en radio de Montevideo o  Carlos Ríos, de Lanús, por sólo mencionar a dos programas específicos de Gardel. Pero también hay quienes buscan mediatizar el tema. No hace mucho dieron a conocer un supuesto prontuario que señala que Gardel tenía antecedentes, etc. Pues bien, además de cuestiones de fondo que saltan a la vista de quienes estamos en el tema, no está registrado en los archivos policiales, es decir no existe. Otro “hallazgo” bastante reciente es una cédula que reprodujeron “con criterio artístico” (sic) basándose en una foto que vendían en Mercado Libre… Hoy es muy fácil fabricar antigüedades y dar amplia difusión por Internet sobre estos “descubrimientos” que no son tales y que engañan y confunden a mucha gente.

Por eso, insisto, hay que estudiar a Gardel para que no nos deslumbren los espejitos de colores. Y justamente por eso, en mi programa “Unos Mates con Gardel”, comento libros.

P.:¿Cómo es un día de trabajo de Ana Turón?

R.: No hay dos días iguales. Nunca los mismos horarios ni ninguna rutina. En este momento estoy organizando mis dos programas, el de radio y el de TV.

P.:¿Pensaste en escribir un libro contando todo tu trabajo?

R.: Tengo unos borradores interesantes que no hablan de mi trabajo, sino de Gardel.  En algún momento seguramente voy a editarlos.

P.:¿A que publico dirigís tu trabajo?

R.: El público es muy amplio. Mi blog es visitado por cien países que jamás hubiese soñado (Pakistán, Serbia, Sudáfrica, India….) Por eso debí poner el traductor.  También descubrí hace unos meses que “Unos Mates con Gardel” se emite también en Taiwán y en Marzo recibí la visita de periodistas de Corea del Sur. No hay dudas de que Gardel interesa mucho más de lo que suponemos… Es una figura magnética y su obra fue tan  grande, tan genial, que los jóvenes también se sienten atraídos cuando la descubren.

P.:¿Qué planes tienes para el futuro?

R.: Seguir aprendiendo y difundir lo que aprendo. Mi trabajo es bastante solitario y silencioso, pero constante.

P.: Infórmanos todos los medios para contactarte.

R.: Estoy mucho en Internet. Mi mail es anaturon@gmail.com  y en las redes sociales me encuentran como Ana Turón o como Museo del Libro.

P.:¿Cómo se llega hasta tu biblioteca personal?

R.: Mi biblioteca está en mi casa, con todas las limitaciones que eso implica en cuanto a espacio y a horarios.  Es necesario concertar una entrevista con antelación.

Mas informacion en : www.ana-turon.blogspot.com.ar

 

Entrevista publicada originalmente en Periódico Irreverente. Link a la Web | Link a la Nota



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